¡Hola soñadores!. Antes de todo, felecitaros éste año nuevo 2013. Sé que he estado unos días sin escribir pero, ya se sabe era Navidad, en la Navidad (quieras o no) te toca estar con la familia. No solo ha sido la Navidad. No voy a poner eso solo como excusa. También ha sido mi otro blog. No doy a basto, oye. No pensaba que iba a ser tan duro y tan crudo esto. Lo de tener un blog ya cuesta pero, ¿dos?. ¡Ni os imaginais!. No voy a poner mas excusas. No sirven para nada. Se ha juntado lo de la Navidad con lo de los blogs pero, el resto ha sido obra de la vaguería. Al fin y al cabo es una de las muchas palabras como me defino. Vaga. Soy un poco vaga. Para algunas cosas, claro. Para otras como escribir, nadie me tiene que decir nada. Pero he decidido escribiros hoy. No voy a contaros una historia. Eso mañana. Simplemente he venido aquí hoy para hablaros.
Hace unos días estuve haciendo reformas en mi blog. He puesto una descripción (que ya la estaba echando en falta), he cambiado el título del blog e incluso he puesto un fondo muy chulo. He hecho más cosas, pero no hace falta que las ponga aquí. Espero que lo hayais visto por vuestra cuenta. El caso, es que, he estado todo el día por aquí, rondando por mi blog, perfeccionando y husmeando todo. He visto las visitas. Nueve visitas. Deprimente. Sé que llevó poco tiempo con el blog y que además solo he hecho dos míseras entradas, pero aún así la desolación que sientes es enorme. Nueve. Nada más. Pero tengo que ser optimista así que lo diré de otra forma: nada más y nada menos, nueve visitas. Algunas veces el optimismo no sirve. Veces, como ésta. Y es cuando me pregunto: ¿solo eso? ¿Así va a seguir mi blog? ¿Alguna vez conseguiré reunir aquí a soñadores, darles cobijo y, que ellos a cambio me pregunten cosas o, que simplemente estén aquí conmigo, haciéndome compañia?. Pero eso no es lo que me desilusiona en realidad. Para nada. Lo que me desilusiona es pensar que si solo hay 9 soñadores por el mundo. No creo. O al menos, eso espero. Espero que haya más. Para algún día os tengo preparadas unas historias muy chulas. Normalmente escribo más. Bueno, pues hoy no. Hoy me tengo que encargar de mi otro blog. ¡Mola mucho! ¡Pasaros por allí!. Parece mentira que ese sea también mi blog. Es totalmente distinto a este. Parezco otra persona. En la realidad y, escribiendo. Este es un blog un pelín "ñoño" pero, para soñadores, más bien serio, limpio, bueno. Y aquel blog también es bueno. Pero muy diferente a este. En estilo, y en visitas:
Visitas de mi otro blog (Diver Blog): 1010
Visitas de El Pozo de las Mil Historias: 9
No importa. Os dejo aquí la dirección y el nombre de mi otro blog, para que, así en vez de ser 1010 visitas sean, al menos, 1011 visitas.
¡Yo me despido, vosotros seguir soñando!
Ficha de información:
Nombre del blog: Diver Blog
Dirección del blog: elblogdelpollofrito.blogspot.com
El Pozo de las Mil Historias.
Un blog. Pero no es un blog cualquiera. Digamos que es un blog-pozo. Es un pozo cumplidor de deseos. Un pozo al que tiras una moneda, cerrando los ojos, pidiendo con todas tus fuerzas que tu deseo se cumpla. Y va y el pozo lo hace realidad. Un pozo que, en su fondo está plagado de monedas. Monedas, que detrás de ellas, detrás del trozo de cobre que son, detrás del todo hay miles de historias. De miles de personas. De personas soñadoras, con buen corazón. Que en vez de destruir, construyen.
jueves, 10 de enero de 2013
sábado, 29 de diciembre de 2012
¿De qué va este blog? Una pregunta que no puedo responder...
¡Hola, chic@s! Bueno, como veis este es MI blog. Un blog, por cierto, nuevecito. Lavado y, puesto a secar. No es que sea primeriza en éste mundillo, ¡para nada!. Ya tengo dos blogs más. Ya os diré la dirección de éstos más tarde. Esos dos blogs (sobre todo uno, el otro ya está casi "inutilizable"), son de historias morrocotudas, disparatadas, de curiosidades. Sobre todo, estan plagados de sentido del humor. Que eso está muy bien. Pero quería hacer este blog para que vierais mi otra faceta. Necesitaba desahogarme de algún modo. Este blog es como un pozo. Pero no un pozo cualquiera. No un pozo sucio, triste, de aguas turbias, desolador. No. Esto es un blog como un pozo de aguas cristalinas, limpio, alegre, repleto de esperanza y de sueños. Un blog que acepta deseos. En el que puedes tirar tu moneda, cerrando los ojos, pensando algo con todas tus fuerzas, esperando que se cumpla. Y el pozo, trabaja mucho para que eso, que tú, con mucho afán has pedido se cumpla. Repleto de gente soñadora. De gente con afán de crear en vez de destruir. Con gente que piensa un esperanzador "sí" en vez de un rotundo "no". De gente NO envidiosa. De gente buena. Optimista, esperanzada, alegre... Quizás este blog no lo vea nadie. Quizás este escribiendo sola. Pero por algo hay que empezar. Quizás no sea mucho. Quizás solo sea un blog. Pero para mi no es solo eso. Es un blog, es un pozo. Un pozo mágico.
La gente dice que escribo bien. Me alegro de que así se piense. Quiero ser escritora. La gente dice que escribo MUY bien. Supongo, que tienen razón. Sobre todo, para la edad que tengo (que aquí no voy ni pienso decir porque, a nadie le interesa). Y sé que esta entrada me ha quedado muy sentimental y tal y pascual. Bueno ¿y qué?. Lo sentimental está bien en cierta medida. Lo sentimental está bien si no cansa. Lo sentimental está bien, si eso que lo es, (que es sentimental) es real, es verdad y no lo dice uno solo para quedar bien. Lo sentimental, si de verdad está bien, hace que se te salten las lágrimas. Alegría. ¡Alegría es lo que necesitamos!.
Ahora me doy cuenta. Estoy escribiendo estas palabras, así, a diestro y siniestro, sin pensarlo mucho con la cabeza. Me estoy dando cuenta que me estan saliendo del corazón. Ahora bien... ¿de qué va este blog? No puedo responder a esa pregunta. Aún no. Todavía no.
Lo que si puedo responder (aunque nadie me lo haya preguntado) es que, este blog solo se puede leer y entender si uno tiene buen corazón.
La gente dice que escribo bien. Me alegro de que así se piense. Quiero ser escritora. La gente dice que escribo MUY bien. Supongo, que tienen razón. Sobre todo, para la edad que tengo (que aquí no voy ni pienso decir porque, a nadie le interesa). Y sé que esta entrada me ha quedado muy sentimental y tal y pascual. Bueno ¿y qué?. Lo sentimental está bien en cierta medida. Lo sentimental está bien si no cansa. Lo sentimental está bien, si eso que lo es, (que es sentimental) es real, es verdad y no lo dice uno solo para quedar bien. Lo sentimental, si de verdad está bien, hace que se te salten las lágrimas. Alegría. ¡Alegría es lo que necesitamos!.
Ahora me doy cuenta. Estoy escribiendo estas palabras, así, a diestro y siniestro, sin pensarlo mucho con la cabeza. Me estoy dando cuenta que me estan saliendo del corazón. Ahora bien... ¿de qué va este blog? No puedo responder a esa pregunta. Aún no. Todavía no.
Lo que si puedo responder (aunque nadie me lo haya preguntado) es que, este blog solo se puede leer y entender si uno tiene buen corazón.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)